En 1966 se realizó la última tirada del champán Ezcaba que se elaboraba con uvas de la zona próxima al término municipal de Pamplona, que se caracterizaban por una baja graduación y una elevada acidez, ya que la producción mediante el sistema artesanal para su elaboración, unido a la despoblación rural y el abandono de los viñedos, durante la década de los 60 del pasado siglo, llevó a la empresa a dejar de elaborar el champán Ezcaba.[12]
Cuarenta años después, con más preparación, experiencia y estudios, sus biznietos Miguel y José María Ibáñez, con la marca Basondoa elaboran un cava ecológico procedente de uvas de este tipo de cultivo.[13]